Efecto Diderot ¿Por qué compramos cosas compulsivamente? - Agencia Digital
Efecto Diderot ¿Por qué compramos cosas compulsivamente?

Tendencias / Marzo 27, 2018

Efecto Diderot ¿Por qué compramos cosas compulsivamente?

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Existen momentos en que  cuando adquirimos un producto, sentimos una fuerte necesidad de obtener otros que están relacionados ya sea por su nivel, status, precio o apariencia

¿Por qué sucede esto?

Si tomamos la decisión de mantener una vida sana y vamos al gimnasio o hacemos deporte y conseguimos un par de zapatillas con el paso del luego nos daremos cuenta de que también necesitamos unos shorts adecuados, calcetines, sudaderas y todo lo necesario para armar nuestro outfit.

Este tipo de conducta que involucra al gasto se le conoce como efecto Diderot. Que en resumidas cuentas se trata de la necesidad de obtener un producto tras otro.

Dando como consecuencia las ganas de seguir y seguir comprando ¿Te sientes identificado con esto?

¿Cómo identificar el problema?

Identificar este problema es el factor clave para frenar esta conducta y solucionarla a tiempo.

Este círculo vicioso de compras innecesarias se produce porque tendemos a relacionar unos productos u objetos con otros y agruparlos en conjuntos, ya sea en contextos de uso por ejemplo.

Esta conducta nos deja una sensación de equilibrio y armonía, de control. Aunque, sin embargo se ve afectada y aumenta cuando obtenemos un producto nuevo.

Y solo se recupera si se cambian todos los productos u objetos anteriores. Y si aún no identificamos esta problema o conducta, sigue ocurriendo de manera frecuente.

Existe un libro que habla de este famoso efecto The Millonaire Next Door o El millonario de al lado se refiere el típico ejemplo de cuando una persona se muda a una villa de clase más alta.

En primer lugar se cambia de hogar, sintiendo de inmediato la necesidad de tener un auto nuevo, del año y mucho más acorde en relación al de sus vecinos.

Además de adaptar los muebles acorde a sus viviendas y aspirar a nuevos status social.

De esta manera se entra en un espiral de gasto de forma creciente, que si no se reconoce ni se detiene a tiempo. Puede llegar a caer en grandes consecuencias y deudas económicas.

 

¿Cómo terminar y frenar la conducta Diderot?

Para acabar con este problema se debe estar conscientes de que existe y entender cómo actúa este círculo vicioso.

El reconocer que se realizan compras que a veces no son necesarias es el primer paso para actuar con responsabilidad y terminar con este efecto.

A partir de ahí se debe analizar la relación de las posesiones que se tienen y evitar no adquirir nada que no combine o pierda la armonía con lo que ya tenemos.

El principal objetivo es que las compras sean igualitarias y equitativas para así mantener esa sensación de equilibrio que se alejan de las temidas compras compulsivas e irracionales.

 

¿Cómo evitar las compras impulsivas?

Es necesario saber que nadie elige estar en esta situación de gasto creciente a medida que pasa el tiempo.

Es una situación que ocurre sin que uno se de cuenta y esta misma situación y efecto es el que aprovechan las grandes tiendas para estimular y potenciar las compras compulsivas.

Solo se debe tener en cuenta en cómo los supermercados acomodan unos productos al lado de otros usando técnicas emocionales y sensaciones gracias al Neuromarketing.

Ahora bien, una de los consejos para evitar las compras irracionales es es plantearse la situación del por qué se necesita comprar y armar un itinerario o lista de compras justas y debidas.

Por ejemplo si crees que estás a punto de comprar algo que no es de tu utilidad o necesidad es fácil, no lo compres y déjalo. O simplemente date un tiempo para pensar si esa compra vale la pena.

 

Estilo de vida

Uno de los orígenes de este tipo de comportamientos es la necesidad de mantener un status o estilo de vida. O bien la urgencia o tendencia de agrupar los productos u objetos en un contexto determinado.

Una idea para frenar el Diderot es proponerte mantener un estilo de vida minimalista, con cosas que solo serán de tu necesidad. Evitando acumular objetos que no sean de importancia básica.

Dicho de otro modo se apunta a controlar las necesidades creadas. Aprendiendo a vivir con menos y ser igual o mucho más feliz que cuando tienes muchas cosas.

A todos nos gusta disfrutar y comprar algún autoregalo de hace tiempo ya pensado. Sin embargo cuando pasa la cuenta hay que entrar a preocuparse.

Efecto Diderot, la epidemia de las compras compulsivas sin control ¿Conoces a alguien que sufra de esta conducta?

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