OpenAI declaró “Code Red”, un estado de máxima alerta que marca un punto crítico en la competencia por el liderazgo de la inteligencia artificial. La decisión (impulsada por la presión de Google, el crecimiento explosivo de Gemini y la necesidad urgente de acelerar mejoras en ChatGPT) abre una conversación mayor: ¿estamos en una burbuja de la inteligencia artificial?

Para entender el momento actual, es necesario revisar cómo opera el sistema de alerta, qué está en juego para OpenAI, por qué su modelo de negocio aún es frágil y cómo la industria completa se está retroalimentando en un ciclo que algunos ya describen como una crisis de la IA o un hype difícil de sostener.

¿Qué significa “Code Red” en OpenAI?

Según reportes de The Wall Street Journal y The Guardian, OpenAI utiliza un sistema de colores similar a alertas operacionales en grandes compañías tecnológicas:

• Verde: operación normal, mejoras incrementales.
• Amarillo: presión competitiva, necesidad de acelerar lanzamientos.
• Naranja: riesgo de pérdida de ventaja estratégica.
• Rojo: amenaza inminente al liderazgo de la compañía.

El “Code Red” activado por Sam Altman implica reasignación de recursos, aceleración de ciclos de desarrollo y un enfoque total en mejorar ChatGPT lo más rápido posible. La razón: Gemini alcanzó 200 millones de usuarios en solo tres meses, superando ampliamente las tasas de adopción anteriores en la industria.

Este tipo de situaciones no es nuevo en la historia tecnológica. En nuestra nota sobre cómo los eventos digitales revelan vulnerabilidades de infraestructura, analizamos dinámicas parecidas: La caída de Cloudflare y el impacto global en internet.

Burbuja de la Inteligencia Artificial ¿Cómo llegamos a este punto?

Competencia, hype y expectativas. La industria de la inteligencia artificial está viviendo uno de los ciclos de crecimiento más acelerados de la historia. Múltiples medios y expertos han levantado señales de alerta frente a la posible “burbuja de la inteligencia artificial”. El número de usuarios, la rapidez de adopción y el volumen de inversión han creado un ambiente en el que cada mejora o retraso puede alterar la percepción del mercado.

El rol del hype en la crisis de la IA

En los últimos dos años, la IA generativa ha sido tratada como una tecnología capaz de transformarlo todo: trabajo, salud, educación, economía y creatividad. Pero esa narrativa también ha inflado expectativas, generando temores de una burbuja de la inteligencia artificial.

Como analizamos en nuestra nota sobre el internet contaminado por IA, gran parte del crecimiento actual se alimenta de sistemas que se entrenan a sí mismos: La teoría del internet muerto y el impacto de la IA.

En este contexto, el “Code Red” no solo es una alerta técnica: es una declaración de que el mercado está avanzando más rápido de lo previsto, y que la posición dominante de ChatGPT está bajo presión real.

El problema estructural: la rentabilidad de OpenAI

OpenAI tiene un desafío evidente: la mayoría de sus usuarios son gratuitos. Aunque ChatGPT es el producto de consumo más exitoso de la historia, los ingresos no se acercan al costo del cómputo necesario para mantenerlo.

Según reportes de Yahoo Finance y WSJ, entrenar y ejecutar modelos como GPT-4.1 o GPT-5 cuesta cientos de millones de dólares al año. El modelo de suscripción, aunque creciente, no cubre aún la estructura de gasto.

La paradoja del crecimiento

Más usuarios → más consultas → más gasto en GPUs y data centers.

Más gasto → necesidad de levantar más capital o alianzas estratégicas.

Más capital → presión por lanzar productos monetizables → aceleración de ciclos → más consumo de cómputo.

Es un círculo difícil de sostener si no hay un modelo de negocio sólido detrás.

NVIDIA, OpenAI, Orcale y la retroalimentación económica que sostiene el boom

La relación entre NVIDIA y las empresas de IA es el mejor ejemplo del ciclo que está alimentando el crecimiento (y la posible vulnerabilidad) del ecosistema.

1. NVIDIA vende chips (GPU)

NVIDIA controla la mayor parte del mercado de hardware para entrenar IA. Sin sus chips, no existen modelos grandes.

2. Empresas como OpenAI reciben inversiones o créditos de cómputo

No son subsidios directos, pero sí acuerdos con gigantes que les permiten entrenar modelos masivos.

3. OpenAI compra más chips a NVIDIA

Cada nueva versión requiere más cómputo y más infraestructura. Eso significa más GPUs.

4. Se construyen más data centers

Para alojar clusters con decenas de miles de GPUs. Empresas como AWS, Oracle, Google Cloud y Microsoft están construyendo a escala nunca vista.

5. Las compañías se retroalimentan

• NVIDIA gana más dinero → produce más chips.
• Las empresas de IA suben su valoración sin demostrar rentabilidad.
• Los proveedores de nube expanden su capacidad para alojar estos clusters.
• Los inversionistas siguen inflando expectativas.

El resultado: un ecosistema gigantesco sostenido por expectativas futuras, no por márgenes actuales.

Te recomendamos leer: Atlas de OpenAI: el navegador que desafía a Google.

¿Estamos en una burbuja de la inteligencia artificial?

La respuesta corta: aún no es claro. La respuesta larga: hay señales preocupantes.

• Los ingresos no crecen al ritmo del gasto.
• La infraestructura energética y de data centers está al límite.
• Los modelos dependen de inversiones continuas sin retorno inmediato.
• La competencia acelera ciclos que queman más recursos.
• Hay más “usuarios gratuitos” que clientes reales.

La industria vive una mezcla de oportunidad real y hype de la IA. El problema es discernir cuánto del crecimiento proviene de valor y cuánto de expectativas.

“Code Red” no es solo una alerta, es un síntoma

La activación de “Code Red” en OpenAI no es señal de colapso, sino de un mercado que se mueve a una velocidad inédita. La competencia, la presión por monetizar, el costo energético y la dependencia de hardware han creado un entorno donde cada decisión puede alterar el equilibrio.

Si la industria logra transformar el hype en modelos sostenibles, estaremos frente a una revolución. Si no, podríamos estar presenciando el inicio de una crisis de la IA que recuerde a burbujas tecnológicas anteriores.

Preguntas frecuentes

¿Qué es “Code Red” en OpenAI?

Es una alerta interna que indica una amenaza competitiva inmediata y la necesidad de acelerar desarrollos críticos, especialmente relacionados con ChatGPT.

¿Por qué OpenAI activó “Code Red”?

Por la presión competitiva de Google Gemini, que alcanzó 200 millones de usuarios en tres meses, y por la necesidad de mejorar ChatGPT rápidamente.

¿Está OpenAI en riesgo financiero?

No en el corto plazo, pero su modelo aún no es rentable debido al alto costo y la gran cantidad de usuarios gratuitos.

¿Qué papel juega NVIDIA en todo esto?

NVIDIA vende las GPUs que permiten entrenar IA, lo que crea un ciclo económico donde OpenAI y otras compañías dependen cada vez más de sus chips.

¿Estamos en una burbuja de IA?

No hay consenso, pero existen señales de sobrevaloración y expectativas infladas, mientras los modelos aún no generan ingresos equivalentes al gasto.