El teléfono móviles se ha transformado en el compañero inseparable de nuestro día a día, en él tenemos toda la información que queremos y necesitamos; también aquella que nos gusta compartir.

Incluso, el smartphone se ha convertido en un influenciador a la hora de tomar decisiones diarias, dónde comer,  dónde salir a bailar, hacer las compras y pagos necesarios.

Ahora se ha integrado en otra parte de la cadena del consumo, el pago; un punto que ya se había intentado antes, una innovación que quizás ya no tenga nada de nuevo; lo cierto es esta tendencia no había tomado forma, ni la fuerza suficiente para despegar; sin embargo, todo el auge digital y la pérdida del miedo al pago en línea lo trae a la mesa nuevamente.

¿Por qué será tendencia?

“La adopción de dispositivos mPOS (Punto de venta móvil) que se conectan de forma inalámbrica o mediante dispositivos móviles, como los de iZettle y Square, generará transacciones mPOS anuales de más de 87 mil millones para 2023. Esto representará un aumento de tres veces sobre un estimado de 28 mil millones de transacciones en 2018.” Esto nos confirma Juniper Research en su investigación de mercado.

Esto nos advierte que pagar con el móvil se volverá algo común y más cómodo, ya que se espera que al 2023 las transacciones a través del celular sean del 24%. Un crecimiento alto y que toma relevancia año a año.

También existe el issue de que países como India serán los motores para que se adopte aún más rápido esta forma de pago. Pero la razón principal que arrojan los expertos es que las pymes en su constante transformación digital, popularizarán esta solución de pago.

Y las grandes empresas no se quedarán atrás, creando funciones y herramientas para llamar la atención de sus consumidores hacia el pago móvil, pensando también en la forma de seguir posicionando sus marcas.