10 errores comunes en las Agencias de Marketing - Agencia Digital
10 errores comunes en las Agencias de Marketing

Academia Digital / Octubre 23, 2017

10 errores comunes en las Agencias de Marketing

De los errores se aprende y todos nosotros podemos dar seguridad de esta frase, aunque esto no quiere decir que tenemos pase libre para cometer todas las fallas que deseemos, sobre todo si trabajamos en Agencias de Marketing.

Los 10 errores más comunes que cometen las Agencias de Marketing

Errar es humano, más de alguna vez hemos tenido un leve tropiezo en nuestras vidas, pero cuando hablamos del ámbito profesional, tenemos que tener mucho ojo. Sobre todo si trabajamos en una Agencia Digital.

 

– No ser organizado:

Muchas agencias comienzan con un grupo pequeño de personas, por lo que sus planes de acción son muy simples. Con el tiempo comienzan a crecer y siguen aplicando las mismas políticas de funcionamiento, lo que no brinda resultados. Es por eso que debemos tener claro la importancia de un plan de trabajo.

– Ser un pez más en el agua:

En un mundo amplio, donde existen demasiadas agencias, asegúrate de no ser una más del montón. Siempre esfuérzate por diferenciarte del resto y ser más atractivo.

– Olvidar la esencia de tu empresa:

Quizás quieres hacer crecer a tu empresa y por eso tienes las puertas abiertas a cualquier tipo de cliente, pero esto te puede pasar la cuenta. Nunca olvides tu “Por qué” siempre ten en mente porque haces las cosas. Lo más probable es que termines poniendo en riesgo tus valores y sueños si no lo tienes claro.

– Sistema de ventas desordenado:

Pocas agencias poseen y siguen un sistema de ventas que genere un “pipeline” de clientes. Las agencias más exitosas tienen su sistema de ventas con procesos establecidos y documentados. Con guiones que cumplen religiosamente, y que ajustan constantemente para mejorar los resultados.

– Personal no adecuado:

Las agencias contratan de forma desesperada porque a veces tienen un equipo pequeño, pero existe un punto muy importante. Hay que fijarse si esa persona va con los valores de tu agencia, entrega buenos resultados y no termina convirtiéndose en una molestia. De esta forma, si él/ella no “encaja” mientras más rápido lo dejes ir, mejor.

Y aunque no lo creas, existen muchos errores más

– No tener claro el valor de tu trabajo:

Ron Baker, fundador de VerasageInstitute dice “Todo valor es subjetivo” Una vez que entiendas cuánto valora tus servicios tu cliente, podrás llegar a un acuerdo en el que ambos se vean favorecidos.

El cliente no quiere pagar más de lo que debe y tu no quieres perder dinero. es por eso que con precios basados en el valor ambos ganan.

– Clientes no bien organizados:

Las agencias más rentables poseen una cartera de clientes diversificada. No permiten que cualquier cliente sea más del 10% de sus ingresos. Si una industria empeora y provoca que los clientes reduzcan el presupuesto, las demás industrias, compensan los recortes. Las agencias más pequeñas luchan contra esto, porque es muy difícil de implementar en un comienzo.

– Descuidar a tu empresa:

Por la presión que ejercen los clientes, se den casos en lo que se deja de lado la agencia. Si la tuya ofrece servicios de Inbound Marketing, es necesario que tu página también lo tenga.

Todos los clientes ingresan a tu página para ver tus proyectos, así que el DEBER NÚMERO UNO, siempre será posicionar tu agencia. No realizar una campaña de marketing de tu propia empresa con las mismas propuestas que les das a tus clientes, es perder la guerra lentamente.

– Hacer lo más fácil:

Algunas agencias intentan de disuadir al cliente de hacer cosas innovadoras, porque así es más sencillo para ellos. Pero esta práctica no debería existir, siempre es bueno salir de nuestra zona de confort.

– Prometer y no cumplir:

Cada uno conoce a la perfección su agencia y sus límites, proponer un trato que supere las capacidades de trabajo, siempre termina en un desastre. Asegúrate de prometer cosas factibles, ya que la confianza con el cliente es muy importante. Si alguna vez no llegas a cumplir con un trato, te podría costar muy caro.